¿Alguna vez te has preguntado qué se acumula dentro de tu
colchón? La respuesta puede sorprenderte, y cuando lo sepas, querrás limpiarlo
de inmediato. Aquí te explicamos todo lo que deberías conocer al respecto.
Nada se compara con dormir en una cama cómoda, con sábanas
recién lavadas y fragantes. Una cama limpia es clave para descansar bien, lo
cual es fundamental para tu salud física y mental. Sin embargo, aunque cambies
la ropa de cama con regularidad, el colchón sigue acumulando suciedad que no
ves a simple vista.
¿Por qué limpiar el colchón?
Las sábanas limpias no bastan para garantizar una cama
higiénica. El colchón, con el tiempo, se convierte en un foco de suciedad y
alérgenos. Aunque no lo notes, contiene restos de piel muerta, sudor, polvo y
otros elementos que se filtran a través de las sábanas y se quedan atrapados en
sus fibras.
Uno de los grandes problemas son los ácaros del polvo,
especialmente perjudiciales para quienes sufren de alergias. Si despiertas con
congestión nasal o estornudos, tu colchón podría ser el culpable.
Lo que se acumula con los años
¿Sabías que en una década un colchón puede llegar a duplicar
su peso? Esto ocurre por la acumulación de residuos como células cutáneas,
hongos, bacterias, cabello, ácaros, sus excrementos e incluso insectos muertos.
Esa mezcla no solo es poco higiénica, también puede afectar
tu salud y calidad del sueño. Afortunadamente, hay una forma sencilla de
limpiarlo a fondo.
Cómo hacer una limpieza profunda del colchón
Solo necesitas tres cosas: una aspiradora, bicarbonato de
sodio y un paño húmedo. Aquí te explicamos el proceso:
1. Aspira el colchón por completo para eliminar el polvo y la
suciedad superficial.
2. Espolvorea bicarbonato de sodio sobre toda la superficie.
Este ingrediente neutraliza olores, elimina la humedad y desinfecta.
3. Limpia con un paño húmedo para quitar manchas visibles. Si
hay manchas difíciles, haz una pasta con bicarbonato, sal y un poco de agua.
4. Aplica la pasta sobre las manchas, déjala actuar durante 30
minutos y luego retírala con un paño mojado en agua fría.
Al finalizar, tu colchón quedará más fresco, limpio y libre de residuos acumulados. Lo ideal es realizar esta limpieza dos veces al año, y no olvides también limpiar las almohadas, donde se acumulan los mismos tipos de impurezas.
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