Mantener la cocina impecable no solo mejora su aspecto, sino que también la convierte en un lugar más cómodo y acogedor. Sin embargo, dentro de las tareas de limpieza, los armarios de cocina suelen quedar relegados, a pesar de ser los más expuestos a salpicaduras de aceite, restos de comida y acumulación de grasa. Con el tiempo, esta suciedad se adhiere con fuerza, dificultando su eliminación si no se limpian con regularidad.
Aunque solemos enfocarnos en limpiar encimeras, fogones y
electrodomésticos, muchas veces pasamos por alto las puertas de los armarios.
Para mantenerlos limpios y sin rastro de grasa, existe una serie de métodos
caseros muy eficaces que te explicamos a continuación.
Métodos efectivos para desengrasar los armarios de cocina
Detergente lavavajillas y vinagre blanco
Una mezcla clásica y poderosa. El lavavajillas líquido es
ideal para eliminar suciedad, y al combinarlo con vinagre blanco (conocido por
sus propiedades desinfectantes y desengrasantes) se logra una solución muy
potente.
Necesitas:
- 2 cucharadas de lavavajillas ecológico
- 500 ml de agua caliente
- 250 ml de vinagre blanco
Cómo aplicarlo:
Mezcla todos los ingredientes en un bol. Humedece una
esponja o paño en la solución y limpia cuidadosamente las superficies de los
armarios. Para enjuagar, usa una esponja limpia y húmeda y termina secando con
un paño de microfibra. Si hay zonas de difícil acceso, utiliza un cepillo de
dientes suave. Para muebles de madera, puedes aplicar un poco de aceite mineral
al final, lo que además de proteger dará un acabado pulido.
Jabón de Marsella
Si tus armarios son de madera, el jabón de Marsella es una
alternativa suave pero eficaz.
Instrucciones:
Disuelve una cucharada de este jabón líquido en agua tibia y
aplica la mezcla con una esponja. Luego enjuaga con un trapo húmedo. Otra
opción válida es sustituirlo por jabón negro, también muy útil para eliminar grasa
sin dañar superficies delicadas.
Vinagre de sidra de manzana
Al igual que el vinagre blanco, el vinagre de sidra tiene
propiedades antisépticas y su acidez ayuda a disolver grasa adherida.
Modo de uso:
Hierve partes iguales de vinagre de sidra y agua. Deja
enfriar la mezcla, humedece una esponja en ella y limpia los muebles. Después,
enjuaga con agua fría para eliminar los restos.
¿Y si los muebles no son de madera?
El bicarbonato de sodio también es una buena opción para
muebles que no están fabricados en madera. Es excelente para remover grasa
gracias a su acción abrasiva, aunque no se recomienda para superficies de
madera barnizadas o enceradas, ya que puede dañarlas con el tiempo.
Para muebles lacados: mezcla especial con aceite de linaza
Los armarios lacados requieren cuidados específicos. Una
solución casera muy eficaz consiste en mezclar aceite de linaza, trementina y
harina.
Aplicación:
Empapa una esponja en esta preparación y limpia las
superficies con suavidad. La trementina actúa como disolvente, la harina ayuda
a absorber la grasa, y el aceite de linaza protege y realza el brillo del
mueble lacado.
En Conclusión
Con estos métodos caseros, eliminar la grasa incrustada de
los muebles de cocina no solo es fácil, sino también económico. Todos los
ingredientes mencionados son naturales y seguros para el hogar. Además de
lograr superficies limpias y relucientes, protegerás los materiales sin
recurrir a productos químicos agresivos.
0 Comentarios