Hoy en día todo parece hacerse de manera rápida y práctica, pero ese ritmo acelerado a menudo pasa factura a nuestra salud sin que lo notemos. Por eso, compartir pequeños consejos que ayuden a cuidarnos y facilitar la vida diaria nunca está de más.
Uno de los grandes problemas actuales es cómo conservar los
alimentos. Muchas personas creen que pueden mantenerse frescos por sí solos,
cuando en realidad lo que ocurre es que nos hemos acostumbrado a los
conservantes químicos presentes en la mayoría de los productos.
Las frutas y verduras, que deberían llegar a nosotros sin
aditivos, tienen una vida útil corta y no siempre sabemos cómo preservarlas
correctamente. Un ejemplo claro es la cebolla, un ingrediente básico en
muchísimos platillos alrededor del mundo, que a menudo se echa a perder rápido
por un mal almacenamiento.
Lo que pocos saben es que el frío del congelador puede ser
un gran aliado para mantenerlas en buen estado, y además facilita su uso en la
cocina. Congelar la cebolla, por ejemplo, evita que te haga llorar al picarla.
Otros trucos de cocina igual de útiles:
1. Si colocas una cuchara de madera sobre la olla, evitarás que
el agua se derrame al hervir.
2. Agrega unas uvas a una botella de vino y recuperarás su
dulzor.
3. Para que la sal no forme grumos, mézclala con un poco de
arroz.
4. Los ravioles recalentados quedarán mejor si les añades un
poco de agua.
5. Al limpiar huevos, unas gotas de limón en el agua ayudarán
mucho.
6. Con una jeringa y yogur puedes preparar helados caseros
deliciosos.
7. El queso se conserva por más tiempo si lo envuelves en
papel.
Estos consejos sencillos, dignos de toda ama de casa
experta, hacen que cocinar y conservar los alimentos sea mucho más fácil y
práctico.
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