Infección urinaria: ¡vea por qué las mujeres la padecen tanto!

La infección del tracto urinario es mucho más común en mujeres que en hombres. Además, es una afección infecciosa que puede ocurrir en cualquier parte del tracto urinario, es decir, en los riñones, la vejiga, la uretra y la próstata; es la última, solo en los hombres. Sin embargo, no todas las infecciones del tracto urinario presentan síntomas, pero todas conllevan riesgos.

Así que, en Vitanel te ayudaremos con la información y los consejos que necesitas para comprender los principales procesos de este problema.

Síntomas de infección urinaria:

Los síntomas de una infección del tracto urinario, como dolor o ardor al orinar, pueden variar de una persona a otra, ya que la infección puede afectar la uretra, la vejiga o los riñones. Entre los principales síntomas se encuentran:

  1. Dolor o sensación de ardor al orinar;
  2. Necesidad frecuente y repentina de orinar en pequeñas cantidades;
  3. Sensación de no poder vaciar la vejiga.
  4. Sensación de pesadez o malestar en la región de la vejiga.
  5. Orina turbia o con sangre;
  6. Fiebre baja persistente (entre 37, 5º y 38º).

Las infecciones del tracto urinario suelen ser provocadas por bacterias del intestino que llegan al sistema urinario, por lo que es más frecuente en las mujeres por la proximidad del ano a la uretra.

Tratamiento de infecciones urinarias:

El tratamiento de las infecciones del tracto urinario debe ser guiado por un urólogo o médico de cabecera y suele incluir la toma de antibióticos, ya que cuando no se trata adecuadamente puede llegar a los riñones, siendo una complicación más grave.

El tratamiento tiene una duración de 7 a 10 días, y es importante tomar el medicamento hasta la fecha informada por el médico, incluso si los síntomas desaparecen antes. También es importante beber más agua, porque cuanta más orina produce su cuerpo, más fácilmente se eliminan las bacterias en la orina.

Tratamiento en el hogar para infecciones urinarias:

Los jugos del tracto urinario son excelentes opciones para ayudar a tratar la infección, ya que las frutas que se utilizan para preparar estos jugos son diuréticos y contienen vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y evitar que las bacterias se adhieran al tracto urinario, ayudando a eliminar estos microorganismos. Algunos jugos que pueden ayudar en el tratamiento de las infecciones del tracto urinario son:

Ingredientes:

  • 1 rodaja de sandía de unos 5 cm;
  • 2 naranjas;
  • 1/4 de piña.

Modo de preparación:

  1. Pelar las naranjas y separarlas en rodajas, cortar la sandía en trozos y pelar la piña.
  2. Batir todos los ingredientes en una licuadora y colar según sea necesario.
  3. Beba unos 3 vasos de jugo al día hasta que desaparezcan los síntomas.

Este jugo solo debe utilizarse como complemento al tratamiento de las infecciones del tracto urinario, que generalmente se realiza con antibióticos recetados por el urólogo.

Cómo prevenir la infección del tracto urinario:

Para evitar la infección del tracto urinario se aconseja:

  • Lave la región genital externa con agua y jabón después del coito;
  • Después de orinar y defecar, limpiar siempre la región íntima de adelante hacia atrás, para evitar la llegada de la bacteria E. Coli a la vagina, ya que esta está presente en la región anal y perianal, siendo la principal causa de infección urinaria;
  • Vacíe completamente su vejiga cada vez que orine, para evitar orina residual que aumenta las posibilidades de una infección del tracto urinario;
  • Beba más agua, ingiriendo al menos 1,5 L de líquidos claros al día;
  • Mantener una dieta rica en fibra para reducir el tiempo que las heces permanecen en el intestino, lo que reduce la cantidad de bacterias en su interior;
  • No use perfume o crema perfumada en la vagina ya que esto puede irritar la piel y aumentar el riesgo de infección del tracto urinario;
  • Mantenga la región de la vulva siempre seca, evitando usar ropa muy ajustada y absorbente a diario, con el fin de reducir la transpiración en esta zona.

Este consejo debe seguirse a diario, especialmente durante el embarazo, cuando existe un mayor riesgo de infección urinaria por cambios hormonales y por el aumento de peso de la vejiga, lo que favorece la proliferación de bacterias.

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