La mayoría de los niños tienen una propensión a chuparse los dedos. Este comportamiento por lo general comienza en la primera infancia y puede progresar hasta el punto en que usted debe dejar de chupar el dedo de su bebé. Además de ser un hábito antihigiénico, chuparse el dedo puede tener algunos efectos adversos. Por ejemplo, chuparse el dedo de manera agresiva y repetida puede aumentar la posibilidad de que su hijo desarrolle anomalías orales. Continúe leyendo para conocer algunos consejos que pueden ayudar a su hijo a dejar de chuparse el dedo.
¿Por qué los bebés se chupan los dedos?
Los bebés
generalmente se chupan los pulgares ya que tienen reflejos naturales de
búsqueda y succión. Estos reflejos hacen que se metan los pulgares o los dedos
en la boca. También se cree que chuparse el dedo hace que un bebé se sienta
seguro y protegido. Algunos bebés desarrollan este hábito cuando necesitan calmarse,
especialmente cuando se van a dormir.
Entonces,
¿cuándo empiezan los bebés a chuparse el dedo? Descúbrelo en la siguiente sección.
¿Cuándo empiezan los bebés a chuparse los dedos?
Los bebés
pueden empezar a chuparse el dedo a partir de la semana 29 de gestación. Este
hábito se desarrolla a medida que nacen y puede continuar hasta 2-3 años. Sin
embargo, la mayoría de los niños dejan de hacerlo cuando tienen 6 meses.
Chuparse el
dedo no es un problema importante en los niños. De hecho, no es motivo de gran
preocupación hasta que los dientes permanentes de un niño comienzan a aparecer.
Una vez que comiencen a aparecer los dientes permanentes, es mejor que su hijo
deje este hábito para evitar daños en los dientes o problemas con la alineación
de la mandíbula.
La mayoría
de los niños tienden a dejar de chuparse el dedo por sí solos. Sin embargo, si
esto se lleva demasiado lejos, puede ser hora de que usted intervenga y ayude a
su hijo a romper este hábito.
A continuación,
se enumeran algunas formas efectivas que pueden ayudar a que su hijo deje de
chuparse el dedo.
8 mejores maneras de dejar de chuparse el dedo en los bebés
1. Prueba y limita el tiempo
Comience
limitando el hábito de chuparse el dedo de su hijo al dormitorio o antes de una
siesta. Trate de explicarles que no se debe chupar el dedo en público.
2. Advertir sobre los gérmenes
Advierta a su hijo sobre los gérmenes en sus manos y cómo chuparse el dedo puede hacer que los gérmenes infecciosos se propaguen y desencadenen enfermedades. El miedo a ingerir gérmenes nocivos puede hacer que algunos niños abandonen el hábito de chuparse el dedo.
3. Pruebe algunos juguetes masticables
Cambiar a
masticables, que son básicamente joyas masticables, puede ayudar a su niño a
dejar de chuparse el dedo. Puede encontrar muchas opciones para esto en línea.
4. Observa cuándo tienden a hacerlo
Los niños
tienden a chuparse el dedo durante la siesta o mientras ven la televisión.
Observe el momento favorito de su hijo para chuparse el dedo. Si es mientras ve
la televisión, adelante, apáguelo durante unos minutos. También puede ponerle
un trozo de masticable en la boca a la hora de acostarse para ayudar a su hijo
a dejar de chuparse el dedo.
5. Alabanza o recompensa
Elogie o
premie a su niño pequeño cada vez que no tenga el pulgar en la boca. Dele una
calcomanía por cada hora que su hijo pase sin chuparse el dedo. Esto puede
hacer que pongan más esfuerzo en dejar el hábito.
6. Evite el uso de guantes/cubiertas para los dedos
No ponga un
par de guantes/cobertores en las manos de su niño pequeño para que deje el
hábito. Esto solo aumentará la ansiedad de su hijo. Y cuando tengan la edad
suficiente, es posible que simplemente se quiten los guantes y se chupen el
dedo nuevamente. En su lugar, ayúdelos a salir lentamente.
7. Desvía su atención
Intenta
desviar la atención de tu bebé cada vez que lo veas chupándose el dedo. Dale
una pelota anti estrés si crees que se está chupando el dedo cuando está
nervioso. Si el niño pequeño se ha estado chupando el dedo cuando estaba
aburrido, pídale que dibuje, pinte o juegue con juguetes.
8. Sea paciente
Recuerde,
chuparse el dedo es un hábito común en la mayoría de los niños. La mayoría de
los niños dejan de chuparse el dedo solos con el tiempo. Por lo tanto, tenga un
poco de paciencia y espere a que lo detengan por su cuenta.
Si bien
chuparse el dedo puede parecer calmante para el bebé en las etapas iniciales,
también conlleva una serie de efectos secundarios. Estos efectos secundarios
suelen ser bastante graduales y ocurren en aquellos niños que se chupan el dedo
con mucha fuerza y con demasiada frecuencia.
¿Cuáles son los efectos secundarios de chuparse el dedo?
Los efectos
secundarios de chuparse el dedo son:
- Deformidades de la mandíbula cuando el niño entra en la edad adulta
- Daño a la alineación de los dientes.
- Los dientes pueden ser empujados, lo que resulta en una sobre mordida o mordida inferior.
- Formación de un ceceo debido a problemas con la alineación de la mandíbula
- Alteración del techo de la boca (paladar)
- Deformidades óseas en el dedo
- Propagación de gérmenes infecciosos
Chuparse el
dedo es algo natural, y no hay nada de qué preocuparse si notas que tu pequeño
lo hace con demasiada frecuencia. Sin embargo, para asegurarse de que este
hábito no siga al niño pequeño hasta los años preescolar y escolar, puede usar
cualquiera de los consejos anteriores o una combinación de ellos.
¿Conoces
otros trucos que hayan ayudado a tu hijo a dejar de chuparse el dedo? Comparta
sus experiencias y pensamientos con nosotros en la sección de comentarios a
continuación.
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