Con la llegada de los primeros días cálidos del verano, comienza también la batalla contra las hormigas que suelen acercarse y entrar en nuestros hogares.
Según un estudio de la Universidad de Stanford, estos
insectos no se meten en casa por casualidad, sino debido a ciertos cambios en
las condiciones climáticas.
El problema es que deshacerse de ellas no resulta sencillo,
y la mayoría de los productos comerciales para el control de plagas están
cargados de químicos agresivos. De hecho, informes advierten que la
cipermetrina, uno de los compuestos activos más comunes en los insecticidas,
puede causar efectos adversos como congestión, tos, falta de aire, sibilancias
e incluso crisis asmáticas.
Además, la base de la mayoría de los insecticidas es un
agente neurotóxico que afecta directamente al sistema nervioso de los insectos…
lo que da una idea de lo dañino que puede resultar también para las personas.
Por eso, en lugar de recurrir a químicos peligrosos, una
alternativa segura y efectiva es usar aceite esencial de menta. Su aroma
intenso resulta insoportable para las hormigas, por lo que funciona como un
excelente repelente natural.
Cómo preparar este repelente casero contra las hormigas
Ingredientes:
- 30 gotas de aceite esencial de menta
- 30 gotas de aceite esencial de clavo de olor
- 200 ml de agua
Preparación y uso:
1. Coloca todos los ingredientes en un frasco con atomizador.
2. Agita bien la mezcla para integrar los aceites con el agua.
3. Rocía en los rincones de la casa, sobre todo en los lugares
donde observes mayor actividad de hormigas.
4. Repite la aplicación siempre que sea necesario.
De este modo, mantendrás tu hogar libre de hormigas sin
exponer a tu familia a químicos tóxicos.
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